miércoles, 23 de noviembre de 2011

Sueño

Estaba internado. Te veía a vos, tenías como 50 años y estabamos juntos, vos sentado al lado mío. Al lado, dos hijos: un varón y una mujer de alrededor de 18 años. El varón era flaco y alto, parecido a vos, pero de piel blanca. La chica tenía un flequillo hermoso. Miraban al piso, sabían lo que podría pasar. Vos me agarrabas de la mano y me mirabas con una energía vital increíble, tenías fuerzas. Yo miraba de manera protectora a los chicos. Los chicos me abrazan y salen. Nos quedamos los dos solos. De tu mochila, la misma que tenes ahora, sacabas un libro, creo que era "En busca del tiempo perdido" de Marcel Proust. Lo leías pausadamente, cada palabra en su lugar. lo leías y me mirabas, yo me dejaba ir, como un nene que su mamá le cuenta un cuento, me dejaba estar, ensoñar. De a poco cerraba los ojos y te decía "qué maravilla, qué maravilla". Me moría. Vos cerrabas el libro lentamente, me tocabas y te apoyabas en el hombro, como lo haces a veces, llorabas tranquilo. Hiciste todo lo que necesitaba.

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